Como un ángel salvador mortífero, el detective Scottie (James Stewart) consume a su amor y víctima una y otra vez. Bajo sus pies, en la falsa altura, solo la ruina; arrastrado hacia el futuro, con sus ojos desencajados, anclados a un pasado trágico.
También, durante las últimas semanas, he estado dando vueltas, investigando a saltos, al grupo Zero de Düsseldorf (1957) : Heinz Mack, Otto Piene y Günther Uecker; Me sorprendo contemplando soles negros irradiando oscuridad o dolientes acericos. Siento como si toda mi vida hubiera estado resiguiendo sus trabajos, sin saberlo.
(Es posible ver obras hoy día en la exposición temporal de la Fundació Miró.)
Plantarse en un punto cero, a pie de ruina, tras la II Guerra Mundial y renovar todo proyecto artístico desde la devastación, lanzados como una flecha hacia el futuro. Siguiendo a Piene, años más tarde, hacia la luz y el cielo.
Se trata de ir más allá del lugar
pavoroso que ocupa el ángel de Paul Klee que acompañó a Walter
Benjamin.
Tan solo un giro más hacia el presente, una vuelta de tuerca necesaria, justo en la medida, buscando, esta vez sí, tan solo la paz.
Tan solo un giro más hacia el presente, una vuelta de tuerca necesaria, justo en la medida, buscando, esta vez sí, tan solo la paz.
Angelus Novus (Paul Klee)+ Günter Uecker (L. Wolleh) + fotograma de Vértigo (Hitchcock) |
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